Por aquí ya empieza a hacer fresquito, vamos encendiendo un poco más el horno y dormimos con algo más de ropa de cama. No sé a vosotros pero a mi ya me apetecía un cambio de temperatura. Cuando se vuelve a la rutina (el cole, el trabajo, la colada…) es deprimente que haga calor y pensar “con lo bien que estaría yo en la playa”. Llamadme pesimista… ¡pero las vacaciones deberían durar tres meses!
Esta receta de hoy es genial porque combina dos sabores que casan perfectamente: chocolate y pera. Además de disfrutar de un jugosísimo cheesecake que no hará falta meter en frío por no hacer tanta calor, es muy fácil de llevar de pícnic.