Extremadamente jugoso y otoñal, os invito a probar este bizcocho de calabaza, zanahoria y mandarina para empezar la temporada con una receta de fondo de armario.
El glaseado cítrico le da un contraste sencillo y
maravilloso que no os podéis perder si queréis la versión completa.
Además, es tan sencillo de hacer que no hace
falta cocer la verdura antes… ay, ¿os he dicho que lleva verdura? Al cocerse en
el horno aportan humedad y mucho sabor al bizcocho pero no temáis que no sabe a
ensalada ni crema.
¿Os animáis a encender el horno? Seguro que
tenéis un trocito de calabaza en la nevera que no sabéis qué hace con él.
Nos vemos en la siguiente receta, no os olvidéis
suscribiros para no perderos ni una.
¡Hasta pronto!
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