Estas bolas navideñas no nos servirán para colgar del árbol, pero son un delicioso bocado para un desayuno o una merienda.
He aprovechado la idea para estrenar una nueva masa de muffins de canela. La textura del bizcocho es suave, húmeda y muy sabrosa. Suben un poco en el horno pero enseguida se encogen, así que el aspecto por sí solo no es espectacular. Les hace falta el empujoncito de la decoración, ya sea con fondant o crema de mantequilla, para darles un toque más festivo.