Generalmente no soy una persona caprichosa. Pero el pasado jueves, viendo
el programa de Alberto Chicote, Pesadilla en la cocina,
el postre me noqueó completamente.
Grabaron el episodio en un restaurante italiano de Barcelona y se vió como
preparaban risotto de boletus y un tiramisú. Creo que me pasé toda la noche
dándole vueltas, soñando con las capas de bizcocho empapados de café, el aroma
a cacao y la sabrosa crema de Mascarpone.
Al día siguiente me encontré comprando los ingredientes y rescatando la
receta de Tiramisú que no preparaba desde hacía años.