El plátano es una fruta
que adoro en crudo pero me cuesta especialmente comerla en postres o en
batidos. He tardado unas cuantas recetas y pruebas para encontrar una que, por
fin, sea el bizcocho ideal para aprovechar los plátanos maduros.
La pinta es deliciosa y
os quedará un pastel esponjoso, de un sabor delicado, muy agradable y suave a
pesar de llevar mucho más plátano que otras recetas que he probado. Para mí,
ésta será la receta definitiva y me la guardo entre las que repetiré muchas veces.