Estas magdalenas no son realmente unas magdalenas, más bien es una masa de brioche que imita su forma y tamaño. Una magdalena falsa. El sabor es muy suave, con un ligero toque dulce y en una textura delicada.
Como me han salido muchas piezas, he decidido congelar unas cuantas para irlas consumiendo poco a poco.Las envuelvo en un papel film y luego las descongelo a temperatura ambiente, unos 20-30 minutos.