Quien la sigue la consigue. Después de tres intentos, estoy muy contenta porque por fin puedo decir que me he comido unos macarons hechos por mí. No me cabe la camisa en el cuerpo.
Ya podéis ver que no son nada del otro mundo, pero estoy muy orgullosa porque se han hecho de rogar y aún queda muchísimo por mejorar y perfeccionar. ¡Todo llegará!
Primero de todo, quiero dar las gracias a los dos tutoriales que he hecho servir y que me han guiado como una Biblia. Aquí los tenéis, seguro que también os irán de perlas: Aliter Dulcia y La Dulce Magdalena.
¡Gracias Isabel y Magdalena por vuestros consejos!¡Sois unas cracks!