Inauguramos la temporada de otoño con esta receta para hacer en cinco minutos, que resulta deliciosa y muy aromática aunque no le pongáis glaseado. ¿Ya os habéis preparado para abrir la puerta de vuestra cocina a una nueva oleada de sabores? Mandarinas, membrillos, castañas, boniatos,…
Ya lo sé que llevo bastante tiempo perdida, sin publicar. Y aunque hago algo de repostería, tengo la sensación que la vida no me da todo lo que me gustaría. Planifico, me hago unos horarios y luego sucede alguna cosa inesperada que lo hecha todo por tierra. ¡Uf! realmente no sé cómo hacerlo...
La galleta es un básico que se hace en un momento, especial
para novatos o para días perezosos, y que siempre viene de gusto. Es de las
primeras recetas que cualquiera aprender a hacer y siempre es agradecida. Lo
que más me gusta es el aroma que deja en toda la casa (¿porque no venderán
perfume de cookies en frasco?)
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| Coca de forner o coca de anís |
Resultona y muy fácil de hacer, la coca de forner es uno de esos postres tradicionales que no se olvidan. Además de darle muchísimo sabor, el licor de anís le aporta humedad a la masa y la ayuda a mantenerse tierna igual que haría el almíbar con el bizcocho.
La molla de este bizcocho es de otro mundo, tan ligero que
no os cansareis nunca y tan fácil de hacer que guardareis las claras
expresamente como excusa para cocinarlo.
Con tan solo 4 o 5 ingredientes podemos hacer unes 😋galletas
de mantequilla de las de toda la vida: fundentes, con su punto crujiente y de
muchísimas formas diferentes. De todas las recetas del blog, está es la más
sencilla para aprovechar las claras de huevo 🥚🥚🥚 que nos han sobrado de otros
postres.
Tened en cuenta tan sólo tres secretos:
Tanto si os sobra turrón como si buscáis un postre fácil
estos días de Navidad, no os perdáis estas trufas de chocolate y turrón que se
hacen rapidísimo. Solo necesitamos 3 o 4 ingredientes, dependerá de la
cobertura que queráis hacerles y unos ratos de nevera para endurecer la masa y
poderla manipular.
Hace varios años que tengo masa madre en la nevera, de tanto
en tanto la vamos alimentando pero la verdad es que soy bastante despistada y
me cuesta seguir el ritmo de refrescos. Aprovechando la buena voluntad de estos
días para mantenerla viva, entre pruebas de Panettone, he recuperado esta
receta de pan de molde de un curso que hice allá en el 2014 y que es de la
mejorcitas que he probado.
Uno de mis postres favoritos con calabaza es esta
cheesecake, no sé si es por la combinación de los aromas (canela, vainilla y
jengibre) o por esa textura tan suave. Ésta última característica se consigue gracias
a un horneado suave, no excesivo, y a la combinación del queso crema con el
mascarpone.
Estas navidades vais a triunfar con esta receta de Panettone
sin complicaros la vida con masa madre y reposos de días. Esta especialidad
navideña italiana se ha convertido ya en un imprescindible de nuestras fiestas
y no puede faltar la versión casera.
Para cambiar un poquito, hoy vamos a preparar un pan plano
típico de Italia, la Focaccia. Veréis que es muy parecido a la pizza en cuanto al procedimiento pero el resultado es diferente. Queda extremadamente
crujiente por fuera y tierna por dentro. En el recetario italiano, hay
focaccias saladas y dulces. Hoy nos hemos decantado por hacerla con aceite de
romero ya que tiene un sabor pronunciado y sabroso que nos gusta mucho en casa
como acompañante de las comidas, aperitivos o como merienda.
Estos panecillos combinan a la perfección tanto con un
relleno dulce como con uno de salado y con ese maravilloso color anaranjado dan
un toque especial a cualquier desayuno o merienda. Son muy tiernos por dentro y
un pelín crujientes por fuera, la textura es muy parecida a los panecillos de
leche con la diferencia que son mucho más aromáticos gracias al cardamomo.
El tiramisú es un helado típico italiano con varias capas
intercaladas de melindros o bizcochos de soletilla remojados en café y crema de
mascarpone. Si optáis por el tradicional en este post os dejo la receta pero si
queréis transformarlo nada mejor que uno bien helado.
El arroz con leche tradicional es cremoso, suave y nada
empalagoso. Fresquito de la nevera y espolvoreado con canela es irresistible.
Si osamos, lo podemos presentar con nata montada, fruta en almíbar o galletas.
Aprovechad la época de naranjas para hacer estas
maravillosas y aromáticas galletas. Es posible que no sea la primera vez que probáis
la combinación chocolate-naranja (¡hay tabletas espectaculares con este sabor!)
pero no os podéis perder la versión en modo galleta. La almendra le da un toque
crujiente aunque un tanto húmedo, no quedan tipo galleta María, tienen más
cuerpo y una textura al paladar muy característica que os va a encantar.
Estas delicias de coco son perfectas para un postre rápido y
sin complicaciones, es un clásico de nuestra cocina y nunca están de más sea la
temporadas que sea. Son extraordinariamente dulces, que no empalagosos, y
aunque sean blanditos tienen ese fondo crujiente del coco que los hace únicos.
Extremadamente jugoso y otoñal, os invito a probar este bizcocho de calabaza, zanahoria y mandarina para empezar la temporada con una receta de fondo de armario.
El glaseado cítrico le da un contraste sencillo y
maravilloso que no os podéis perder si queréis la versión completa.
